La Propiedad Intelectual está referida a las llamadas creaciones de la mente, dejando al margen de éstas, las Patentes de Invención, Modelos de Utilidad o Diseños Industriales.

Por lo tanto, irían referidas a las obras literarias y artísticas, música, pintura, escultura, películas, programas informáticos, bases de datos, anuncios publicitarios, dibujos técnicos como planos, etc.

Se trata de un conjunto de derechos que corresponden al autor o autores de una creación. Estos derechos son dobles:

• Derechos morales: estos derechos son intransferibles.
• Derechos de explotación: duran toda la vida del autor y, con carácter general, hasta 70 años después de su muerte o declaración de fallecimiento, estos derechos de explotación sí pueden ser cedidos a terceros.

El autor de una creación no tiene por qué realizar ningún trámite para disfrutar de la propiedad intelectual de su creación ya que aun así ningún tercero podrá usar dicha creación sin su autorización pero, también es cierto, que es vital que dicho autor pueda demostrar cuándo creó su obra y de ahí, que sea muy importante proceder al registro de la misma.